El eneagrama de las personalidades describe en profundidad nueve tipos de personalidad. Esos nueve tipos se subdividen en tres grupos según su energía primaria. Me refiero a de dónde surge la energía para responder a los eventos de la vida.

Los eneatipos 8,9 y 1, pertenecen a la tríada instintiva o motora, los eneatipos 2,3 y 4, a la tríada emocional, y el 5, 6 y 7, a la tríada mental.

El tema de las tríadas (o instintos básicos), es de gran importancia para entender el eneagrama y entendernos desde ahí. Voy a citar a modo de introducción lo que ya hemos escrito sobre ello en el libro “Eneagrama y Educación: 9 formas de enseñar y aprender para la realización del ser”, y voy a avanzar en la reflexión.

"Se debe a Gurdjieff[1] la propuesta que describe al ser humano tri-cerebrado, esto es, con tres núcleos básicos: mental, emocional y físico. Desde este enfoque, la infinita variedad entre las personas depende de tres tipos de conciencia fundamentales o motivaciones básicas.

Paul MacLean presenta una explicación acerca del funcionamiento del cerebro humano. Entre 1978 y 1990 aproximadamente, desarrolló un modelo de la estructura cerebral, conocida como cerebro triuno, tríada cerebral, tres en uno o trino.

Sus investigaciones consideran que el cerebro está formado por tres capas superpuestas (como los árboles que a medida que evolucionan generan capa sobre capa en su tronco).

Cada una de estas capas corresponde a un estadio diferente en la evolución humana, y es responsable de diferentes formas y funciones de procesamiento mental. Demostró también que las emociones y el estrés afectan el aprendizaje y la manera en que se registra en el cerebro. Las tres capas, también consideradas sistemas, de las que está conformado el cerebro Triuno son: el Reptiliano (instintivo), el Mamífero (emocional) y el Neocórtex (intelectual), los cuales interaccionan permanentemente.”

El cerebro reptiliano, es el que sabe de lucha, huida, territorio, sobrevivencia. Responde bien en situaciones de emergencia. Los tipos de personalidad en los que esta energía es predominante, suelen ser territoriales, defender lo suyo, ocupar su espacio. Actúan antes que analizan, por lo general impulsivamente.

El cerebro mamífero o límbico, es el que se ocupa de las relaciones, el cuidado, la crianza. Los tipos de personalidad orientados por este centro de energía, suelen orientarse por lo que les dictan sus emociones o sentimientos y se enfocan en las relaciones y los vínculos. Primero sienten, desde ahí reaccionan y luego reflexionan.

El cerebro frontal, el más reciente, es el centro intelectual. Las personalidades que funcionan desde este centro se mueven por sus ideas, anticipaciones, planificaciones, y explicaciones causales, y les cuesta a veces actuar espontáneamente o sentir lo que sienten. Valoran mucho las ideas y encontrarle sentido a lo que ocurre. Ante los eventos de la vida, primero piensan, y luego actúan o se percatan de sus emociones.

Un primer paso en el proceso de autoidentificación y un buen punto en el autoconocimiento, puede ser darme cuenta cuál es mi instinto básico: el intelectual, el emocional o el motriz. Y a veces no es tan evidente para nosotrxs mismxs. Tenemos que hilar fino y aguzar la autoobservación.

“Las tríadas son importantes para el trabajo de desarrollo porque especifican dónde está nuestro principal desequilibrio; representan los tres principales grupos de problemas y defensas de nuestra estructura, y revelan las principales maneras en que contraemos nuestra percepción consciente (observador interno) y nos limitamos. También podemos ver cómo estas tres tríadas se organizan en base a tres necesidades básicas. La adecuada satisfacción de las necesidades básicas es sumamente importante para un desarrollo sano y ninguna de estas necesidades es «mejor» o más «valiosa» que las otras dos.”
(https://eneagrama.personarte.com/triadas/)

Podemos decir que toda la estructura de la personalidad (mecanismos de defensa, forma de comunicación y relación, creencias, etc.) está sustentada en esta base biológica. Se configura para satisfacer las necesidades de autoafirmación y autonomía (centro motor); relación y pertenencia (centro emocional) y seguridad y orientación (centro intelectual). Y desde allí se expresan nuestras limitaciones y conflictos, así como nuestras potencialidades.

Te invito a observarte en varias escenas de tu vida y descubrir desde esta clave:

  • ¿Desde dónde fue mi primera reacción en cada una de ellas?
  • ¿Tuve una respuesta emocional, mental, o actué inmediatamente?

Detectar lo primero que surge en ti y ver si se repite en varias escenas. Si hay un patrón, ya tienes un dato que te puede orientar a una tríada, y desde ahí buscar el eneatipo que más te identifica.

[1] George Ivánovich Gurdjíeff (Георгий Иванович Гюрджиев: Georgi Ivánovich Giurdzhíev), (Alexandropol, 13 de enero de 1872? – París, 29 de octubre de 1949),

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