Hay dos preguntas que me han costado sudor y horas de bucear en mi interior, para poder hecérmelas y respondérmelas de forma habitual. La primera, “¿Qué necesito?” y la otra, más difícil aún: “¿Qué quiero?”.

La forma de vida actual y el paradigma en que nos hemos socializado, nos llevan muchas veces al olvido de nosotr@s mism@s, a desconectarnos de la conciencia de qué necesitamos y cómo nos cuidamos y atendemos, o no, nuestro bienestar, satisfacción y felicidad.

También a veces queremos cuidarnos, tenernos en cuenta, pensar en nuestro bien, pero confundimos las necesidades genuinas con las necesidades creadas. O desconocemos las herramientas para cuidar nuestro bienestar.

Otras veces, nos damos cuenta, conocemos formas apropiadas, pero no tenemos el impulso, la voluntad o la constancia de usar el conocimiento y las herramientas a nuestro favor.

¿Qué entendemos por necesidades?

Veamos algunas definiciones:

Necesidad: “Es la sensación de que algo nos hace falta, provocando un desequilibrio psicofisiológico unido a la necesidad de satisfacerlo” [i]
“Una necesidad es algo que es imprescindible para el desarrollo y el buen funcionamiento del ser humano, es algo que se necesita satisfacer, ya sea de manera física, psicológica o espiritual” [ii]
“Estado de carencia o deficiencia del individuo, falta de oportunidad para desarrollarse”
Muy a menudo confundimos necesidades con satisfactores.

¿Qué entendemos por satisfactores? Aquí entra el cómo quiero atender mis necesidades, cómo logro satisfacerlas conforme a los recursos disponibles.

Decimos necesito “tiempo libre”. Y es muy importante sin duda tener tiempo libre. Pero desde este enfoque que comparto aquí, en realidad esto es muy importante, pero más que una necesidad es un satisfactor, que puede atender a varias necesidades: identidad, creación por ejemplo. Entonces lo que estamos tratando de decir es “quiero tiempo libre, para…”; y ahí nos estamos haciendo cargo de nuestro autocuidado.

Algunos definen los satisfactores como todo bien de consumo que cubra necesidades para el ser humano. Es cierto que muchos satisfactores son cosas materiales que nos mejoran la calidad de vida. Pero a veces son intangibles. Los satisfactores tienen un aspecto subjetivo. Ejemplo: para satisfacer la necesidad de sobrevivencia necesito alimentos. Pero la manera como cada cual se alimenta, depende de factores objetivos y subjetivos (disponibilidad, cultura, gusto, preferencias, dieta particular, etc.).

Autorresponsabilidad con mis necesidades

Desde una perspectiva psicológica, acordamos con El planteo de Gonzalo Cuñarro (2022)[iii], citando a Albert Rams: “Cuando no se completa la satisfacción de la necesidad, la energía queda abierta y bloqueada sin alcanzar una situación de reposo o relajación; lo que lleva a la frustración. Si esta frustración se repite en el tiempo, los estados de tensión muscular y emocional se van acumulando, apartando cada vez más del estado de reposo al individuo. …

Las necesidades insatisfechas, sea al nivel que sea del organismo, pulsan hacia su satisfacción porque esta es su naturaleza, y van a continuar pulsando, aunque la persona se insensibilice a dicha tensión.

Cuando una necesidad permanece crónicamente insatisfecha o es satisfecha solo parcialmente, mediante un objeto sustituto (desviándola de su fin original), o bien distorsionando su percepción, se estructura una Gestalt inconclusa.

Aunque el fluir energético que impulsaría su manifestación quede bloqueado, la energía que le es propia continuaría pulsando, al tiempo que los contenidos emocionales que demandan satisfacción, son apartados de la conciencia por la acción de los mecanismos de defensa.

Pero me gustaría ampliar la perspectiva. Hace muchos años conocí el planteamiento de Max Neef [iv] y sus colaboradores, y hasta hoy no he encontrado otro que me resuene más y en el que me resulte más cómodo moverme, en relación con el autoconocimiento y la autorresponsabilidad respecto a las necesidades humanas.

Ellos sostienen que las necesidades son 9 y no más que 9. Es decir que son finitas, contables. Los seres humanos insaciables. Y también son universales, es decir, las mismas para todo ser humano, independientemente de su cultura, creencias, lugar de residencia, edad, orientación sexual, situación socio-económica, u otras posibles diferenciaciones.

Lo que sí es infinito, es el número de posibles satisfactores. Frente a misma necesidad, diferentes personas o grupos sociales la pueden atender de múltiples formas.

En su libro “El desarrollo a escala humana” (1989), el economista Max Neef y sus colaboradores plantean las necesidades como carencia y como potencialidad y, “que los satisfactores son todos aquellos bienes -económicos y no económicos- utilizados para satisfacer las necesidades, mismos que cambian a través del tiempo y de las culturas”.



Las necesidades las entienden en dos categorías: necesidades existenciales y necesidades axiológicas y las ordena en una matriz.

Entre las primeras, están las necesidades de ser, tener, hacer, estar.

Entre las segundas: subsistencia, libertad, participación, pertenencia, creación, identidad, afecto, entendimiento, ocio.

Entre ellas no hay jerarquía, todas son igualmente importantes y a su vez, la satisfacción de una de ellas repercute positivamente en las demás.

Para su mayor entendimiento, veamos la matriz que ellos crearon. Y así por ejemplo, la satisfacción de la necesidad de SUBSISTENCIA requiere que yo sea una persona sana, que cuente con alimentos suficientes, descanse adecuadamente y habite un entorno libre de contaminación.

Matriz de necesidades

 

SER

TENER

HACER

ESTAR

SUBSISTENCIA

Salud física, salud mental equlibrio, solidaridad, humor, adaptabilidad

Alimentación, abrigo, trabajo

Alimentar, procrear, descansar, trabajar

Entorno vital, entorno social

PROTECCIÓN

Cuidado, adaptabilidad, autonomía, equilibrio, solidaridad

Sistemas de seguros, ahorro, seguridad social,

sistemas de salud, legislaciones, derechos, familia, trabajo

Cooperar, prevenir, planificar, cuidar, curar,

defender

Contorno vital, contorno social, morada

AFECTO

Autoestima, solidaridad, respeto, tolerancia, generosidad,

receptividad, pasión, voluntad, sensualidad, humor

Amistades, parejas, familia, animales domésticos, plantas,

jardines.

Literatura, maestros, método, políticas educacionales, políticas comunicacionales

Hacer el amor, acariciar, expresar emociones, compartir, cuidar, cultivar, apreciar.

Privacidad, intimidad, hogar, espacios de encuentro.

ENTENDIMIENTO

Conciencia crítica, receptividad, curiosidad, asombro, disciplina,

intuición, racionalidad.

Adaptabilidad, receptividad, solidaridad, disposición, convicción,

entrega, respeto, pasión, humor

Literatura, maestros, método, políticas educacionales, políticas comunicacionales

Investigar, estudiar, expe- rimentar, educar, analizar, meditar, interpretar

Ámbitos de interacción formativa, escuelas, universidades, academias, agrupaciones, comunidades, familia

PARTICIPACION

Adaptabilidad, receptividad, solidaridad, disposición, convicción,

entrega, respeto, pasión, humor

Derechos, responsabilida- des, obligaciones, atribuciones,

trabajo.

Afiliarse, cooperar, proponer, compartir, discrepar, acatar, dialogar, acortar, opinar

Ámbitos de interacción participativa, cooperativas, asociaciones, iglesias, comunidades, vecindarios, familia

OCIO

Curiosidad, receptividad, imaginación, despreocupación, humor,

tranquilidad, sensualidad

Juegos, espectáculos, fiestas, calma

Divagar, abstraerse, soñar, añorar, fantasear, evocar, relajarse, divertirse, jugar

Privacidad, intimidad, espacios de encuentro, tiempo libre, ambientes, paisajes

CREACIÓN

Pasión, voluntad, intuición, imaginación, audacia, racionalidad,

autonomía, inventiva, curiosidad

Habilidades, destrezas, método, trabajo

Trabajar, inventar, construir, idear, componer, diseñar, interpretar

Ámbitos de producción y retroalimentación, talleres, ateneos, agrupaciones, audiencia, espacias de ex- presión, libertad temporal

IDENTIDAD

Pertenencia, coherencia, diferencia, autoestima, asertividad

 

 

 

Autonomía, autoestima, voluntad, pasión, asertividad, apertura, determinación, audacia, rebeldía,

tolerancia

 

 

 

Símbolos, lenguaje, hábitos, costumbres, grupos de referencia, sexualidad, valores, normas, roles,

memoria histórica, trabajo

 

 

 

 

 

Comprometerse, integrar- se, confundirse, definirse, conocerse, reconocerse, actualizarse, crecer

Socio-ritmos, entornos de la cotidianeidad, ámbitos de pertenencia, etapas madurativas

LIBERTAD

Autonomía, autoestima, voluntad, pasión, asertividad, apertura, determinación, audacia, rebeldía,

tolerancia

Igualdad de derechos

Discrepar, optar, diferenciarse, arriesgar,

conocerse, asumirse, desobedecer, meditar

Plasticidad espacio-temporal

La tabla de arriba nos muestra claramente un conjunto de satisfactores de carácter genérico en cada categoría de necesidades. Ahora puedes elaborar tu propia matriz, colocando el listado de satisfactores específicos para ti. ¡Es un buen ejercicio de autoconocimiento!

💡
Si tú también te haces estas preguntas: ¿Qué quiero? Y ¿Qué necesito?, y quieres usar esta herramienta, puedes completar con tus datos en este formulario y te enviaré una guía para usar esta matriz.

Fuentes

[i] Necesidades humanas fundamentales

[ii] Diferencias Entre Maslow y Manfred Max Neef

[iii] Cuñarro, G.; El Eneagrama y la herida infantil. La formación de los eneatipos, Trabajo final de grado, Fac. de Psicología, UDELAR, 2022.

[iv]Max Neef, M. et al; El Desarrollo a Escala Humana; Icaria, 1989.

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