Si te gustan las series de ficción tipo Star Treck tienes que ver The Orville.

Si no te gustan, entonces te recomiendo el capítulo 5 de la segunda temporada. Solo ese.

En solo tres temporadas, esta serie futurista nos ofrece un abanico de situaciones complejas, divertidas y muy interesantes que nos mueven a la reflexión.

Cada capítulo es muy bueno a su manera, y algunos de ellos son oro puro. Este que te recomiendo trata sobre un tema que sí te interesa: la Astrología.

Y decir astrología es decir números.

Te lo resumo.

The Orville, que es el nombre de la nave intergaláctica protagonista de la serie (tipo Enterprise) recibe una señal de un planeta que “busca contacto”.

En la nave, el capitán y toda a tripulación están muy contentos porque ellos representan la unión intergaláctica y siempre están en la búsqueda de nuevas civilizaciones.

Establecen contacto. Aterrizan en el planeta.

Los reciben en un acto protocolar. Son seres humanos como nosotros. La población de la ciudad acude con sus cámaras para presenciar el encuentro con esta “gente del espacio”.

El capitán de The Orville saluda a su anfitrión. Se dan la mano, se dicen palabras de diplomacia galáctica. La comitiva es invitada a una cena formal con las autoridades.

Una vez en el banquete, se dan discursos. Se hacen algunas preguntas sobre las respectivas culturas. La tripulación de The Orville está compuesta por gente de la Tierra, pero también de razas de otros planetas y galaxias.

Hasta aquí, todo bien.

De repente, Kelly, la segunda al mando de la nave, se siente tan en confianza que dice a sus nuevos amigos que la semana que viene es su cumpleaños. Añade que su compañero de nave, Bortus, también está de aniversario.

Aquí es donde se acaba la paz.

De inmediato, el anfitrión demuda su rostro amable en el de un juez severo y ciego y ordena detener de inmediato a los dos cumpleañeros.

¿Por qué lo hace?

A los dos cumpleañeros los llaman “Girliac” y todo indica que esta extraña etiqueta se la endosan por su fecha de nacimiento.

Resulta que los Girliac son considerados seres violentos y peligrosos. En ese nuevo planeta, quienes han nacido en esas fechas son menos que parias y viven recluidos en un gueto.


Un mundo, una sociedad, dirigida estrictamente por la Astrología

Pronto, la tripulación de The Orville se da cuenta de que la vida social del planeta está regulada de forma estricta por la Astrología.

Tanto, que hay una escena donde se practica una cesárea a una mujer para que el bebé no nazca en las fechas que lo harían un Girliac.

Lo que no me gustó —o con lo que no estoy de acuerdo—es que la tripulación de The Orville considera la Astrología como una “antigua creencia” del planeta Tierra.

Algo al nivel de una mera superstición que ya ha sido superada. Al menos así es en la visión del tema que plantea la serie.

Sin embargo, lo que es verdad hoy y hace miles de años es que la influencia que ejercen los astros sobre nosotros es patente, desde la Luna hasta Plutón y las estrellas.

Y esto es válido para los números (versión abstracta y práctica de la Astrología), que por cierto no los inventamos nosotros sino alguien de otra parte de la galaxia.

Sobre la Astrología y el comportamiento social, se han hecho experimentos como el de China, donde crearon un colegio donde los niños que comparten un aula también comparten el signo astrológico.

Y los resultados han sido positivos.

El tema, como ves, da para mucho.

Por eso te recomiendo la serie.

Y también que te inicies en este conocimiento milenario.


En este planeta somos sensatos.

No condenamos a nadie por ser Aries o Escorpio.

O por vibrar con el cuatro.

¿Tú que dirías?

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