La búsqueda de la paz interior es de las cosas que más ansiamos y a veces la vemos como una utopía, pero esta canción nos muestra que es algo alcanzable.
La clave está en separarnos de lo que nos rodea, lograr no involucrarse en el egregor planetario. De esa forma uno comienza a vibrar más alto y las ideas se vuelven claras, concisas y llenas de luz.
Por eso la paz siempre comienza como una elección. Cada uno de nosotros cuando abre los ojos en la mañana elige como va a ser su día, porque todos somos creadores de nuestro mundo y con nuestras afirmaciones y decretos ajustamos nuestra vibración y desde ese punto atraeremos todo lo que sea igual a ella.
Una de las claves para mantener ese estado es no mirar atrás, no pensar en el pasado, vivir en el ahora, donde no hay rencor, porque las cosas que nos lastimaron no estan en nuestra mente y no nos desarmonizan.
El amor incondicional es otra forma de mantenernos en paz porque el que ama incondicionalmente, solo ama, sin que otros motivos interfieran. El amor incondicional nos conecta con nuestra divinidad y lo sentimos vibrar en nuestro corazón y es el responsable de que pasemos de una dualidad a la unidad, donde todo ser vivo es igual frente al creador. Vivir en unidad con todo es nuestro mayor objetivo y la llave maestra para obtener esa bendecida paz.
La canción comienza con la voz femenina de Cristina Brasero que nos prepara el viaje, nos relaja, nos deja en un estado meditativo. De a poco se van arrimando el resto de los instrumentos para acompañar a una sonido percusivo casi tribal que nos hace de guía durante todo el resto de la canción. La melodía a 432 Hz va directamente al chakra corazón y deja al oyente pronto para escuchar la letra que habla de todo de lo que ya he descrito anteriormente.
Espero les guste la canción y el video que les dejo debajo para que escuchen y miren.