La Radiónica y la Radiestesia se utilizan en la actualidad para una variedad de propósitos. En la medicina alternativa, se utilizan para detectar y tratar desequilibrios energéticos en el cuerpo. También se utilizan en la detección de energías negativas en el ambiente y en la búsqueda de objetos perdidos.
La Radiónica y la Radiestesia son técnicas utilizadas desde hace siglos para mejorar la salud y el bienestar humano, son técnicas que detectan y corrigen las energías del cuerpo. Ambas técnicas se han utilizado durante años y, aunque son diferentes, tienen propósitos similares.
Radiónica es un método de tratamiento de la medicina alternativa y complementaria creado por el médico Albert Abrams. Se basa en la detección de radiación emitida por cuerpos o formas de energía a distancia, utilizando instrumentos como péndulos y varillas, y se apoya en la idea de que cada forma de vida tiene un campo electromagnético propio. Malcolm Rae y David V. Tansley reformaron la radiónica en la década de 1960, incorporando conceptos como cuerpos sutiles y chakras en su trabajo.
El nombre de radiestesia deriva de las palabras latina «radius» que significa radiación, y griega «aesthesis», que significa sensibilidad. Es, por tanto, la técnica que maneja la detección del espectro completo de las radiaciones que emiten, tanto los cuerpos de cualquier naturaleza, como las diversas formas de energía. Se le llama radiestesista al practicante de la radiestesia.
La radiónica se utiliza para diagnosticar enfermedades y encontrar soluciones terapéuticas mediante la medición de frecuencias. Los dispositivos radiónicos permiten crear una conexión entre la conciencia humana y las energías presentes en diferentes objetos o seres vivos. A pesar de su popularidad en algunos países, la radiónica ha sido criticada y considerada un fraude, especialmente por la falta de estudios clínicos publicados que respalden su eficacia.
La radiestesia se utiliza principalmente para buscar cosas o personas (agua subterránea, depósitos metálicos o minerales, personas, geopatías, etc.) La radiónica se utiliza principalmente para realizar y buscar tratamientos curativos para personas, animales y plantas en la medida en que se utiliza el péndulo para sus averiguaciones. La radiónica no se limita solo a la parte física, sino que también incluye cuerpos sutiles, chakras, nadies, miasmas...
Actualmente, nos ocupamos de la radiónica instrumental con gráficos y aparatos radiónicos: máquinas de ondas que afectan el cuerpo humano mediante códigos numéricos y diales.
Los dispositivos radiónicos pueden detectar problemas médicos y enviar vibraciones curativas a los pacientes de forma remota. Se utilizan muestras del paciente, como cabello o sangre, para identificar y analizar a la persona a distancia.
Aunque su funcionamiento no está completamente explicado, los practicantes de radiónica aseguran que producen resultados positivos. Los dispositivos de radiónica varían en precio y diseño, desde simples máquinas de papel hasta dispositivos electrónicos más avanzados.
A pesar de las críticas y la falta de respaldo científico, la radiónica se sigue utilizando en algunos países y continúa evolucionando con nuevas tecnologías y métodos de tratamiento. Aunque su eficacia y mecanismos de acción siguen siendo un tema de debate, la radiónica sigue siendo una opción para aquellos que buscan tratamientos alternativos en el campo de la medicina.
El análisis en sí es radiestesia, mientras que los procedimientos destinados a cambiar el estado de salud de una persona pertenecen al campo de la radiónica.
Esto significa que la radiestesia y la radiónica están estrechamente relacionadas y, cuando se trata de cuestiones de salud, no se puede hablar de una sin la otra. No debemos olvidar que la enfermedad, en la anatomía sutil del hombre, es un desequilibrio de su fuerza vital y debemos buscar los factores que provocan este trastorno e intentar corregirlo. Luego actuamos sobre el cuerpo etérico y esta acción tiene un efecto sobre el cuerpo físico.
Utilizando una placa táctil, que se encuentra en el dispositivo (que en algunos dispositivos se denominan antenas), se pasan los dedos sobre la placa táctil y el operador apreciará adherencia cuando la numeración adecuada corresponda con la indicada en los potenciómetros (que pueden ser de 1 a 12).
Por ejemplo:
"Estado actual de Gina Saavedra con relación a su pie diabético".
En el otro depósito o placa, colocaremos otro escrito con el estado deseado: "Gina Saavedra ha sido revascularizada, no hay necesidad de amputar y el pie se recupera perfectamente de la isquemia padecida". Los dispositivos de radiónica avanzados pueden enviar mensajes y archivos a una computadora, recomendar procedimientos médicos o medicamentos.
Los armónicos
Para comprender cómo funcionan las frecuencias en las máquinas radiónicas, es necesario entender qué son los armónicos, que son componentes sinusoidales de una señal. Estos sistemas de energía tienen armónicos que son múltiplos de la frecuencia operativa fundamental y aumentan en amplitud con el tiempo.
Royal R. Rife estableció que el término adecuado para una frecuencia de audio que es un subarmónico (exacto o casi exacto) de la frecuencia fundamental a la que vibra cualquier objeto es la "Frecuencia de Resonancia Coordinativa" (CRF en inglés). Los dispositivos modernos de radiónica utilizan las frecuencias de resonancia coordinativas en el tratamiento de la enfermedad.
Rife descubrió las frecuencias fundamentales exponiendo un microorganismo en particular a su aparato. Cuando descubría una frecuencia sinusoide que mataba, desvitalizaba o rompía físicamente dicho organismo, anotaba la frecuencia como fundamental. Sin embargo, cuando se intenta utilizar esta frecuencia o alguno de sus subarmónicos surgía el problema de la energía.
Las máquinas modernas generan ondas cuadradas para crear las frecuencias de resonancia coordinativas. En efecto, se ha observado que una onda cuadrada ajustada a una frecuencia determinada genera múltiplos de sí misma que pueden ajustar a la Frecuencia de Resonancia Coordinativa (CFR) que se conoce como frecuencia fundamental de Rife. Por ejemplo, la frecuencia fundamental para el tétanos es de 234.000 Hz y su CFR es de 244 Hz, es decir, que se ha reducido 234.000/ 244 =959.06 veces y, por tanto, la energía de este subarmónico es despreciable.
REFERENCIAS
- Hilario García Ferrero: Radiónica: El secreto de las conocidas máquinas de los deseos. .http://radionic-international.com/producto/radionica-el-secreto-de-las-conocidas-como-maquinas-de-los-deseos-ebook/
- David V Tansley. Dimensiones de la radiónica.
- Jaya Jaya, Myra: La curación vibracional.