Un libro (o dos) y un ángel (o dos).
El conocimiento del Eneagrama me abrió una mirada compleja y clara, sobre mí y sobre las otras personas. Y hace parte de lo que hoy me constituye como persona y como psicoterapeuta, docente y Maestra de Registros Akashicos. Es una fuente para redescubrirme desde la conciencia constantemente.