Mi proceso de emprendimiento empezó en 2017.

¿Proceso?

Sí, emprender es un proceso que implica observarse, transformarse, adaptarse y muchas más cosas. También morir y reinventarse.

Es una ocasión ideal para darse cuenta.

¿Darse cuenta de qué?

De quién eres, de qué quieres, de para qué lo quieres, cuánto lo quieres, desde dónde lo deseas, por qué eres así y no asá, por qué pasa esto y no lo otro, cómo (re)accionas ante los acontecimientos y las situaciones extremas, qué te satisface, qué no, cuando sientes miedo, cuando confianza, etc.

Todas las preguntas que necesites hacerte para evolucionar a una versión refinada de ti mismo, te las harás si decides emprender. Surgirán durante el viaje del héroe.

Quiero puntualizar aquí, que no es lo mismo ser emprendedor, que ser autónomo. Al primero, además de la independencia y la responsabilidad del autónomo, le definen la innovación, el riesgo y el liderazgo. Se lee rápido, y suena bien. Pero tiene trampa. Y premio.

Vamos con un juego de lógica. Si el emprendimiento es mi reflejo, y este implica...

  • ...innovar, entonces tengo que dejar morir lo viejo en mí.
  • ... riesgo, entonces tengo que saltar al vacío. Y confiar.
  • ... liderazgo, entonces tengo que despertar el poder en mí.


Quiero emprender. ¿Qué consejo me das?

Un par de veces me han preguntado esto.

Si me preguntas hoy, te diré que en mi opinión emprender es tomar una decisión, pero sobretodo, debería ser una consecuencia.

Emprender es el resultado inevitable de un profundo deseo de explorarse y experimentarse a través de un proceso creativo.

Emprender de manera consciente es una excelente oportunidad de crecimiento que te lleva por un camino de autodescubrimiento, donde no te queda otra que reconocer tus límites, enfrentar tus miedos, aprender a gestionar tus emociones y regular tu energía para llegar a alguna parte.

Tu emprendimiento va a reflejar todo lo que eres, la naturaleza de tus vínculos, las consecuencias de tus creencias –sean estas expansivas o limitantes–, tu estado mental y emocional. Es una extensión de todo tu Ser. No hay nada, ningún suceso, ninguna situación, ninguna victoria o dificultad fruto del azar. Todo emprendimiento está estrechamente vinculado a su emprendedor. Uff, mucha responsabilidad, ¿no?

La buena noticia es que atendiendo las necesidades de uno, se atienden las necesidades del emprendimiento. Creciendo y evolucionando uno, crece y evoluciona el emprendimiento.

Es como uno de esos videojuegos. A menudo me imagino saliendo de una de las tuberías verdes de Mario Bros. En serio. Vas pasando pantallas. Subiendo niveles. Interminable.

¿Y sabes qué?!

No hay objetivo. Tú eres el propósito. Tú eres la meta.
Esto lo estoy empezando a comprender ahora, no te creas. Me ha llevado un tiempo.


Algunos conceptos clave

Seguro que hay muchos más, pero estos son los que yo tengo más presentes.

Convicción

Si no hay convicción en lo que estás haciendo, apaga y vámonos.

Como en todo proceso de renovación y evolución, habrá momentos complejos y de crisis, cuando todo parezca no tener sentido, y eso pasa bastante, tu convicción se pondrá a prueba. Si no es lo suficientemente fuerte, tirarás la toalla. Chequea tu grado de convicción y compromiso regularmente. El qué y el para qué son aquí importantes.


El qué y el para qué

Antes dije que emprender es una consecuencia. Una consecuencia de quién eres. Una consecuencia de tu recorrido, y de aquello en lo que te has convertido. Mira en retrospectiva e identifica lo valioso de tu camino único. No deseches nada. Dale sentido a tu experiencia de vida.

El qué y el para qué emprendes debe ser algo tan genuino e inherente a ti mismo, que sea imposible reproducirlo, imitarlo. Parafraseando a Aida, eres exactamente lo que la vida necesita en este momento, limítate a ser tú. Esto me lleva a la siguiente palabra clave.


El esfuerzo

Donde hay esfuerzo, no hay gozo. (Y donde hay gozo, no hay esfuerzo)

En mi caso, este es uno de los aprendizajes en presente continuo. También veo que es algo generalizado. Muchos nos estamos dando cuenta de este cambio de paradigma, donde no es necesario "sufrir para lucir". La creencia de que sin esfuerzo no se consigue nada pierde fuerza y elegimos experimentarnos en una realidad más disfrutable.

Esto no significa falta de disciplina, responsabilidad o dedicación. Significa que me escucho y respeto mi energía. Si hoy no siento la fuerza o las ganas necesarias para llevar algo a cabo, lo dejo, descanso o hago otra cosa. No me fuerzo, no me obligo, no me maltrato.

Cuando algo se fuerza, se rompe. Y uno no puede sostener el emprendimiento si está roto.


El fracaso

¿Y si te digo que el fracaso no existe? Seguramente ya está demasiado dicho, pero parece necesario repetirlo otra vez. Realmente debes tener esta actitud si quieres emprender: no hay fracasos, sólo aprendizajes.

Siempre, siempre, siempre. Pase lo que pase. Seré más sabia y conocedora de mí misma que cuando decidí emprender.


El éxito

Defíneme éxito. No tengo ni idea. Pero tampoco nadie puede definir éxito por mí. Yo elijo en cada momento sentirme exitosa, o no.


Fluir, transitar e integrar la experiencia

Esta es la parte complicada. Aquí entra tanto en juego... Es el quid de la cuestión, la maestría. Lanzo algunas reflexiones y preguntas que me hago a mí misma.

  • ¿Eres capaz de confiar y fluir? Sin caer en la dejadez.
  • ¿Puedes soltar el control? Sin caer en el miedo y la obsesión.
  • ¿Puedes aprender y desaprender? Sin caer en la frustración.
  • ¿Puedes equivocarte? Sin caer en el juicio y la culpa.
  • ¿Puedes disciplinarte? Sin caer en la autoexigencia.
  • ¿Puedes observar el proceso? Sin caer en la impaciencia.
  • ¿Puedes soñar a lo grande? Sin caerte del unicornio.
  • ¿Puedes accionar siguiendo al corazón? Sin apegarte al resultado.

Bueno, hoy necesitaba escribir esto. Para mí, y quizás para alguién más. Ojalá que sí.

Via Ayni es mi emprendimiento, es mi reflejo, mi brújula. Es el videojuego que elegí jugar. Voy pasando pantalla.

Y siento un profundo agradecimiento a todos los que por resonancia se van sumando a esta red 🙏✨ Son espejos, reflejos, Maestros.

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