El AYNI o Ley Universal de Reciprocidad era el principio ético de los Incas y sigue siendo hoy en día una práctica ancestral andina basada en la cooperación y la complementariedad de los miembros de su comunidad, logrando así una convivencia en equilibrio y armonía.
El Ayni establece que todo en el mundo está conectado y describe el intercambio de energía entre los humanos, la naturaleza y el universo.
Este principio sostiene que todos somos expertos en hacer alguna cosa, y así, cuando uno se descubre, se abre a ofrecer generosamente aquello que es y a recibir con humildad lo que no tiene pero que otros le ofrecen con desapego, reconociendo la grandeza del intercambio significativo, aquél que nos aporta y nos llena.
Todo en la vida es un Ayni, es un acto de reciprocidad:
- el intercambio comercial, ya sea con dinero o trueque
- sembrar un árbol, que algún día nos ofrecerá su sombra
- o la sinergía que se da entre Maestro y Aprendiz.
El Ayni es un dar y recibir,
un hoy por ti y mañana por mi,
y el respeto a la diversidad
es un factor fundamental
para que funcione.
Principales beneficios del Ayni
Los principales beneficios que se desprenden del Ayni son la armonía y el equilibrio, el respeto a la diversidad, la consciencia de reciprocidad y la ayuda mútua.
También nos permite relacionarnos de otra manera gracias a su flexibilidad y estimula nuestra creatividad por medio de la cooperación y la complementariedad, en lugar de la competitividad.
7 manifestaciones del Ayni
Fuente: Arnaldo Quispe
🟣 Toda manifestación de ayni genera amor
🟣 Toda manifestación de ayni es energía
🟣 Toda manifestación de ayni genera humanidad
🟣 Toda manifestación de ayni permite evolucionar
🟣 Toda manifestación de ayni es vida, armoniza y equilibra
🟣 Toda manifestación de ayni es temporo-espacialmente circular
🟣 Toda manifestación de ayni es ecológica
Dar y recibir no siempre es fácil, ¿verdad?
No todos sabemos encontrar ese equilibrio entre el dar y recibir; sin juicio, sin condición, sin culpa, sin ego, sin miedo.
🔸 No es lo mismo pedir que abrirse a recibir.
🔸 No es lo mismo ofrecer que dar desinteresadamente, sin temor a perder.
El Ayni genera el contexto ideal para que nos abandonemos con confianza a entregar lo mejor de nosotros, sabiendo con certeza que se nos será devuelto con valor añadido, quizás no inmediatamente, quizás desde otro lugar, pero seguro en el momento más adecuado.
Empezar a trazar el camino para comprender que DAR y RECIBIR son en verdad lo mismo.